viernes, 16 de octubre de 2015

Tu mejor sonrisa

Hola lectores, al igual que he hecho antes en mi otro blog, me disculpo por el retraso y voy al objetivo de ésta entrada.

El título de ésta entrada puede verse de muchas maneras pero lo cierto es que es muy difícil de conseguir según y cómo, además, ¿Cuándo y cómo sabemos que estamos mostrando nuestra mejor sonrisa?. No es una entrada de autoayuda como bien puede parecerlo pero si os paráis a pensarlo, es cierto.

Cuando estamos en el noviazgo o enamorad@s solemos mostrar con mayor frecuencia sonrisas tontas, de esas que parecemos idiotas pero, también sacamos sonrisas con nuestros amigos y familia, pero sonrisas de verdad, cuando estas con esas personas con las que te da igual lo diferentes que sois que disfrutáis cada segundo con ellos.

Entonces, ¿ésas sonrisas son las mejores y de única calificación?

La persona que es risueña de naturaleza y la que con el tiempo se hace, son maravillosas, alegran y animan a los demás, hasta pueden ser envidiados porque poseen algo que parece que tú no, pero lo cierto es que todos poseemos ese "algo" sólo hay que sacarlo. Aunque por supuesto, esas mismas personas envidiadas o no, tienen virtudes y debilidades, al igual que todo el mundo, por eso mismo la envida (la que no es sana) está de más.

Las personas que no ven el límite o el porqué del triunfo de otros o ni siquiera se molestan a verlo, esas que simplemente dan por sentado que ellos/as son mejores o similar, no merecen la pena, porque no sólo están sintiendo envidia que si no se están engañando a sí mismos diciéndose una única cosa: yo no tengo éste problema. Éstas personas están muertas de miedo y llenas de inseguridades que son incapaces de salir adelante y creen no necesitar ayuda, de hecho la rechazarán o si la aceptan, será bajo sus condiciones y las cosas no van así.

Porque cualquier cambio conlleva un sacrificio por nuestra parte es decir, compromiso.

Las personas que guían a los demás, las que animan y merecen la pena aceptan sus debilidades y se enfrentan a los problemas, reconocen sus errores y dan lo mejor de sí mismos, por supuesto no todos lo hacen igual pero hay que hacer una pequeña gran diferencia.

Las personas sinceras de verdad no dicen lo que hacen ni presumen de lo que han hecho, pueden dar ejemplo de su experiencia pero no presumen de la misma, sin embargo aquella persona que dice ser sincera pero que no lo demuestra que dice que sí pero sus actos dicen no, con esas personas hay que tener cuidado porque tienden a ser manipuladoras y depender de otros que den la cara por él/ella.


De ése tipo de personas nos hemos encontrado mil veces, de esas que en un principio te llevas de maravilla, parece que congeniáis de maravilla pero luego, poco a poco, lo/la vas conociendo y te das cuenta de que lo que dice, no tiene nada que ver con sus actos, que empieza a decir o presumir de cosas que a ti no te parecen bien o no te gustan y empieza la distancia. La otra persona tiene el ego tan subido que ni siquiera se percata de que tú, que te has dado cuenta de como es, no te has centrado en 'el/ella, que tienes tu propia vida y que por supuesto, no necesitas de la opinión de ésta persona para seguir adelante y es entonces cuando esa persona llama a tu puerta de dos formas: armándote un pollo o haciéndose la víctima, que en definitiva viene a ser lo mismo pero en éste segundo caso hay lágrimas de cocodrilo vulgarmente dicho.

¿A qué viene todo esto y qué tiene que ver con el título? Mucho, porque, éste tipo de personas son las que se llevan esas sonrisas, no por el pasado, si no porque esas personas lo que buscan de ti es tu reconocimiento y seguimiento, como si fueras su súbdito, buscan que tú felicidad sea a costa de cosas que ha hecho o a través de sus contactos, favores, medios, etc.,  y si te das cuenta de que ese rollo no es lo tuyo, la respuesta es muy sencilla: no quieres relacionarte con esa persona de esa forma. 

Por lo que o se habla y la relación cambia o si no hay remedio o simplemente ni siquiera merece la pena hablar, dejar la relación.

Tal vez para estar bien tendrás que hacer algún sacrificio pero a ti te toca valorar si estás dispuesto/a a tomar ése sacrificio por estar equilibrado, porque cuando hay una persona que procura hacernos dependiente de ellos, suelen acudir al chantaje y a echarte en cara mierda del pasado y para estar discutiendo todo el día o con malos rollos todo el rato, no sé vosotros pero yo procuro hacer como Timón y Pumba: vive y deja vivir.

Porque lo cierto es que no tienes una mejor sonrisa única, todas tus sonrisas son únicas y siempre que sean para las personas que quieres serán las mejores. Sólo necesitas reunirte de la gente que realmente aprecias y tener claro que tú tienes tu círculo y por supuesto, no dejar que nadie te manipule.

No es fácil darse cuenta de cuando estamos bajo una manipulación pero nunca es tarde para abrir los ojos y ésta entrada va dirigida a chicos y chicas porque, seamos realistas, nosotras tendemos a manipular y chantajear un tanto más que los chicos.

Nos vemos en la siguiente ;)


jueves, 1 de octubre de 2015

Matrimonio

¡Hola lectores!, hoy vengo con un estereotipo, un cliché que no se borra, o eso parece al menos, yo no soy la mejor persona para hablar de ello, ya que no me he casado pero, tengo ciertas dudas sobre la veracidad de la tan temida y amada palabra: matrimonio.


Para empezar, creo que la gran mayoría cuando oye el tema de la unión eterna, le parece conmovedor, hasta que al año se divorcian, otros, lo consideran una prueba de voluntad, muchos otros una estupidez, y diría que otras, más que nada las mujeres, es una ilusión, como una meta, eso sí que es una tontería pero, también es cierto que esa meta supone encontrar a la persona y situación ideal.

A mi opinión, el matrimonio, sólo es un trámite, una relación que se hace publica al mundo y que tiene ciertas ventajas por si surgen inconvenientes, como poder ir al hospital, pensión de viudedad, etc., pero lo cierto es que cualquier pareja que conviva equis años ya podría considerarse matrimonio.

Lo que yo no entiendo de éste trámite es que, una pareja, por poner un ejemplo, que lleve seis años juntos, conviviendo durante tres años pongamos, se casan y no tardan ni dos años en divorciarse, ¿por qué? ¿qué ha cambiado? si había un problema venía de antes porque una celebración por todo lo alto al demostrarse el amor de dos personas, no lo veo motivo de separación, todo lo contrario.

Así que, ése papel, reunión, ¿qué tanto supondrá para que una relación, aparentemente bien, termine al poco tiempo?

Yo soy más de la opinión de hacer una celebración informal y como mucho al registro civil, práctica que creo que se hace más a menudo y que no sufre tanto divorcios, me quedo perpleja con la diferencia de hacer la unión típica por la iglesia a solo el papel, a ver si va a ser eso jajaja.

También está la imitación del matrimonio, la pareja de hecho, y sinceramente, eso me parece más estúpido todavía porque, es hacer publica una convivencia, ¿qué le importará al vecino que tu pareja, es tu pareja? además que no tiene apenas ventajas, administrativas en el tema de poder ir al hospital y eso pero poco más. Además que estamos hablando de pareja de hecho no de marido y mujer, por lo que el término no es el mismo. Aún así, hay gente dispuesta a pagar por ése trámite.

Como decía antes, nunca me he casado y no creo que lo haga, porque sinceramente, me parece una tontería, mi familia y amigos ya saben que estoy con alguien y que no voy a andar coqueteando con otros ni mucho menos, tengo confianza ciega, por lo que no creo que los años que llevo en ésta relación se vaya al traste por casarme pero que aún así, si hay confianza, si hay comunicación, ¿por qué se rompe?.

Unos me dirán que el amor se acaba, pero no es que se acabe, es que no se trabaja, cuando en una relación uno quiere prevalecer sobre otro, eso ya no es una relación, si no una dictadura, y eso o se habla y se arregla para mejorar el asunto, o se acabó.

Lo malo que siempre nos pasa, en absolutamente todas las relaciones, es que tenemos que aceptar nuestros errores, reconocer que hemos hecho mal y eso, muy poquitos lo hacen con sinceridad y calma. Y otra cosa que ayuda mucho a construir y fortalecer una relación es la risa.

No hace mucho vino una muy buena amiga a casa y cierta persona se puso tonto, tonto, hasta ser pesado y se puso tan pesado que casi me enfada delante de mi amiga, aunque la mujer se estaba descojonando y yo también pero ya era suficiente, ¿qué pasó? me empezó a ver más enfadada y dejó el tema aún riéndose, ¡y es que lo peor es que me hace reír! pero, reconoce cuando hace algo mal y eso se valora.

Del mismo modo que yo debo reconocer mis errores, que reconozco que cuando meto la pata, pido perdón e intento arreglarlo pero a veces por intentar arreglarlo la pifio más y en fin, pero si hay confianza, si hay comunicación, estas tonterías se arreglan en menos de dos horas (no exagero, en mi caso al menos es así).

La verdad es que la celebración, emociona, ilusiona a todo el mundo, quieras o no, porque el amor y felicidad siempre es digno de celebrar y compartir y si poco después, la ilusión se apaga es que algo pasa y lo mejor para ello es hablar. Otro caso muy diferente son las relaciones, como he dicho antes, que se imponen, como pasa muy habitualmente en los casos de maltrato.

Por mi parte, sé que algún día haré una boda no oficial y lo haré de forma que todos lo disfrutemos a tope, ¿y vosotros? ¿qué pensáis de las bodas?.

¡Nos vemos en la siguiente lectores!.